martes, 18 de noviembre de 2008

Hay gente que ni que…

Toda la vida me he topado con gente del tipo victima, incluso durante un tiempo, quizá en mi adolescencia y un poco más, yo pertenecí a la categoría. Resulta que últimamente se me ha hecho insoportable esa gente que cree que lo que le pasa en la vida es casi producto de que estamos todos confabulados en su contra y que todo es mala suerte y que nadie los comprende, cuando según me parece cada uno escribe su destino, o sea, en nuestras manos está cambiarlo y todo es consecuencia de nuestras propias acciones.

He aquí algunos ejemplos, el delincuente que se justifica por falta de oportunidades, ¡por favor! la falta de oportunidades es una realidad, ¿pero qué esperan? ¿Qué vayan a golpear sus puertas para ofrecerles lo que tanto esperan?, en la vida nada es regalado y si se busca, por más difícil que sea, lo más probable es que al final algo encontremos.

Los deudores habitacionales, cada vez que los veo me caen como patada en la guata, pueden considerarme fría, pero si tienen tiempo para andar armando escándalo en cuanta actividad hay en la Moneda y el Congreso, ¡como es que no utilizan ese mismo tiempo en buscar trabajo y rebuscárselas para cancelar sus deudas!, encuentro de verdad ilógico pensar que pueden ser dueños de algo así sin más ni más. Mi madre tiene más de 50 años, vivimos una vida de nómadas arrendado de comuna en comuna, hasta que por fin pudo acceder a su casa propia, entonces los dividendos subieron hasta las nubes y un día me dijo, si no me alcanza para pagar el dividendo obligada a dejar el departamento, ¿no es eso lo lógico?. Es decir, si no tienes para pagar algo, o agotas todas las posibilidades para poder pagarlo o lo devuelves, así de claro. Las puertas deben golpearse para buscar empleo, soluciones, no para pedir que te lo regalen todo. Si los pobres quieren dejar de ser pobres, deben hacer a un lado esa mentalidad derrotista y empezar por hacer cosas, para recibir otras cosas a cambio. No olvido cuando en 21 de mayo de 2007 la presidenta dio un “perdonaso” de proporciones, si yo fuera deudora habría juntado esa plata por todos los medios posibles, vendiendo sopaipillas en la calle, cuidando autos, lavando ropa, pero no, ellos en cambio, seguían quejándose pidiendo la condonación total. Entonces, tiempo después en Chilevisión Noticias sale el caso de una señora con cáncer terminal, que si pudo reunir las UF necesarias para que le perdonaran el resto de la deuda y estaba feliz porque podría dejar a su hija con casa propia. Mientras gente sana no haya nada mejor que tirarse de guata en la piscina frente a la Moneda para que les regalen las casas, de verdad me parece insólito.

Esa misma clase de gente es la que hace colapsar el sistema publico de los países desarrollados, esperando lo necesario, para una vez teniendo la residencia vivir de las pensiones de cesantía, ¡que asco! Y resulta que ahora por culpa de “esa gente” personas que buscan nuevas alternativas para vivir y estudiar tienen que hacer trámites sumamente engorrosos y muchas veces esperar años para que se les permita entrar a esos países.

Bueno y pasando a un ámbito más personal, creo digno de destacar, un par de casos de personas que en algún momento me fueron muy cercanas, pero que hoy prefiero mantener a distancia, porque son vividos casos de “vampirismo”. Aquellos a los que basta tenderles una mano para que sean capaces de absorber hasta la última gota de nuestra sangre sin el más mínimo pudor o culpa.

Sujeto numero 1, El Inquilino.
Conocido en la jerga popular como el “weón vivo”, especialista en hacerse el simpático, jamás asumirá su condición de “fresco de raja”, su patudes es tanta que parece casi un chiste, ante sus actitudes confianzudas reacciona con estupor y expresa frases como, “¡Perdona se me olvido decirte!” “¡Chuta no me di cuenta!” “¡Ay se me fue!” “De ahí arreglamos” “Después te pago”, etc. Todo esto acompañado de una convincente cara de estúpido, que uno se pregunta si la finge muy bien o definitivamente es su cara propia. El se considera el “inquilino ideal”, pero en 2 meses de convivencia es incapaz de hacer aseo ni una sola vez, se siente con la libertad de invadir los espacios que no le corresponden y usar cosas que no son suyas sin siquiera preguntar. Organiza carretes a espaldas de los dueños de casa, pero se “olvida” de hacer aseo después. Y así, podría seguir enumerando infinitas “cualidades” de este personaje pero lo dejaré hasta aquí para pasar a otro.

Sujeto numero 2, La Amiga.

Conocida en jerga popular como “la Bernardo O`Higgins” (chiste interno), dueña de un envidiable amor propio, que es lo único que se le puede envidiar, pero en el fondo su inseguridad es tanta que se ve obligada a usar de “bastón” a alguien con más actitud y cualidades que ella, porque bajando la autoestima del otro, ella reafirma la suya. También reúne varias características del “inquilino”, en lo que respecta a la patudes. Sus frases típicas son, “Te sale bien pero yo lo hago mejor”, “No te pongas eso, te ves mal” “¡Ay que eres tonta!” etc. todo con un tono de “amiga lo digo por tu bien, en serio”.

Ambos sujetos, “inquilino y amiga”, se consideran victimas de las circunstancias en todo aspecto, desadaptados, dueños de una sensibilidad que nadie comprende, con la peor suerte del mundo, entre otras mil cosas que les sirven para dar pena. Pero ante todo su primer mandamiento es no reconocer sus errores, porque todo lo que les pasa es por culpa del entorno, las demás personas o el desafortunado destino que les tocó.

Existe un sujeto numero 3, al que dedicaré algunas líneas.

La Inolvidable.

Conocida en la jerga popular femenina como la “p5t1”. Los hombres quedan embobados a su paso, pues ellos ven caras y cuerpos, no corazones y mentes (aunque hay excepciones). Ella es simpática, pero aparenta ser más inteligente de lo que es, no tiene estilo definido, por eso se ve en la necesidad de aparentar escuchando música de otros, pero quienes la conocen saben que su pasión es el reggaeton. Nunca tiene plata, pero se pasea con la mejor parka. Una vez que te acompaña a una fiesta, tus amigos jamás dejaran de preguntarte por ella o pedirte que la invites.

Aquí termino, pero no sin antes, recordarles que este es mi espacio y como tal estoy en pleno derecho de plasmar en el mis opiniones personales, aunque se que más de alguno de mis reales amigos estará de acuerdo conmigo, quizá no en todo pero si en lo que respecta a los sujetos.

Atentamente.

Adios!

1 comentario:

rie dijo...

no haber sabido eso de la inolvidablee jaja. y si po. si dejò la patá cuando la vimos!
aun ke era ambigua!
igual en too caso no yo tenìa plata jaja
saludos amiga y màs ojo no más!